domingo, 16 de enero de 2011

Ángeles y el mar

Una de las impresiones más fuertes es, sin duda, la presencia del mar en la experiencia de vida de todos los seres humanos. En el caso de mi hermosa hija María de los Ángeles no fue la excepción y debo declarar con absoluto orgullo que la primera vez que ella vio la inmensidad del Océano Pacífico en pleno fue de mi mano. Mi niñita era pequeñita, sólo tenía dos años pero ya se vislumbraba la fuerza de carácter que tendría a medida que fuese creciendo. Yo ya estaba separado y aquel fin de semana la tuve sólo para mí así es que nos fuimos de paseo, los dos solos, a la playa, específicamente Viña del Mar. Nos ubicamos en un lugar muy cerca del borde costero y colocamos la toalla y dispusimos todo lo que necesario para pasar una buena tarde. Ángeles se puso a jugar con la arena húmeda y, de tabnto en tanto, el agua de mar se recogía mojándole a intervalos sus piececitos. Ángeles se notaba molesta por este ir y venir del mar. No pudo más, la impaciencia fue superior a la paciencia, tanto que que se pone de pie y dirigiéndose al mar le dice, muy seria: - ¡No me moooje! Nuevamente el mar vino y le humedeció los pies, entonces en el momento cúlmine de su impaciencia y con gran enojo, se gira y le dice al mismísimo Océano Pacífico: - ¡Le dije que no me mojara! Así fue el primer contacto de mi niñita con el mar. No digo "encuentro" pues todo parece que fue, más bien, un desencuentro".

7 comentarios:

  1. Que hermosa y magica historia.
    Que bellos recuerdos.

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  2. Que divino..
    bueno yo vivo a unos tantos metros de mar y apie puedo llegar hasta el sin preocuparme.. diario me levanto oliendo las olas a sal.. perO yo que tengO el mar cerca no lo puedo aprovechar...

    confieso publicamente porque solo mis amigos y familiares conocen esta parte de mi..
    tengo fobia al mar.. me aterra meterme al mar...puedo llegar hasta la parte en que apenas me roze los pies mas no mas adentrooo no podria.. por lo mismo no se nadar ni quisiera saber...
    perO eso si me encanta apreciar el mar de noche desde su arena.. escuchar su sonido como queriendo decir que el es el soberano.. como te intimida con forme caen sus olas.. y aunque no se aprecia el hermoso color que viste sus aguas de día.. de igual forma se me hace bellicimo de noche..
    por sierto tambien es el oceano pacifico....

    un saludo...
    que estes de lo mejor

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  3. Cada instante vivido con los hijos es un verdadero y mágico cuento.
    Te felicito en verdad que se ve que eres un padre muy amoroso.
    Un abrazo desde mi rincón...

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  4. Será un bello recuerdo para tu pequeña,mas allá de su enojo.MÁGICO,debe ser un encuentro con el mar,bello,imponente,misterioso.No tengo la dicha de conocerlo,es un sueño a cumplir.CARIÑOS para tí y tus LUCIÉRNAGAS.Desde ESPERANZA,SANTA FÉ,ARGENTINA.

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  5. Leonel,

    En cierta forma los chicos tienen desencuentros que son encuentros. Yo me identifico con esa primera experiencia de mar, no fue tanto un encuentro, aunque ya estaba en mis 20´s cuando vi por primera vez el Pacífico, su inmensidad fue arrolladora.
    Es que me voy viendo en las narraciones de tus hijas.

    Saludos

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  6. Son experiencias tan hermosas, que vale la pena escribirlas para que permanezcan.

    Hace días que te extraño Leonel.
    ¿Dónde estás?
    Un abrazo.

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  7. Que dulce la inocencia de tu niña.
    Gracias por compartir este relato.
    Un abrazo.

    Que dolça l´inocencia de la teva filleta.
    Mercés per compartir el relat.
    Una abraçada, Montserrat

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